Cómo cuidar los ramos de flores en verano
En las floristerías tenemos un ambiente específico que ayuda a prolongar la vida de las plantas: la condensación de humedad del espacio y las cámaras frigoríficas. En casa podéis seguir disfrutando de la belleza de las flores durante días si hacéis caso de estos sencillos consejos:
Evitar los cambios de temperatura. La flor cortada es muy sensible a las subidas y bajadas de temperatura, por lo tanto en casa las pondremos en un lugar apartado de la corriente del aire acondicionado y de la luz directa del sol.
Cuida el agua del florero: Para que nuestras flores estén perfectas basta con que tengan entre siete y diez centímetros de agua, que cambiaremos cada dos días para evitar la proliferación de bacterias.
Colocar correctamente las flores. Una vez las tenemos en casa es importante sacar toda la decoración que las envuelve. La flor natural necesita oxigenarse, y es imprescindible retirar cualquier elemento que no sea puramente natural. Una vez hemos sacado la decoración las depositamos dentro de un jarrón, dejando que tengan espacio entre ellas para poder oxigenarse correctamente.
Utilizar un conservante floral específico que os dará vuestro florista. Es un tipo de abono específico para flor cortada que se añade al agua y que tiene múltiples beneficios. No solo ayuda al hecho de que las flores tarden más tiempo en estropearse, también hace que el agua reúna las condiciones necesarias para retrasar la aparición de bacterias.
Retirar las flores marchitas, eliminar de nuestro ramo las flores marchitas nos permitirá evitar que puedan estropear las de alrededor.
Y por último, el consejo más importante: DISFRUTARLAS